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La pregunta más recurrente que nos hacen ante nuestro trabajo en Biología Cultural es: ¿Cómo se aplica? Y yo suelo responder: “El que quiere aplicar no entiende, pues el que entiende no aplica, lo vive”.
Ximena Dávila. El árbol del vivir
En el sur del continente americano, Humberto Maturana y Ximena Dávila se dieron a la tarea de invitar a una forma de mirar que denominaron Biología Cultural, uniendo de manera armoniosa el devenir científico-biológico de Maturana, y las distinciones que Ximena traía en su trabajo desde las conversaciones liberadoras. Ambos se unieron y conformaron desde Matríztica ese nicho amoroso para reflexionar y formular las preguntas que les permitiera generar un frente de onda transformador de la vida de las personas en los diferentes espacios o sistemas culturales.
En Confluye y CreSiente trabajamos desde las preguntas que tenemos las personas en los diferentes nichos y las organizaciones, y desde allí, se encuentran de manera directa con la Biología Cultural, pues su “metodología” es el preguntar.
Proponemos un camino, una vivencia, una interiorización de distinciones, conceptos que nos ofrezcan inicialmente elementos para nuestro propio vivir y convivir; para posteriormente, hacer “barra” con otros, ampliando una forma de mirar y de operar, que posibilite un mundo en bienestar para todos.
12 sesiones virtuales
2 horas cada 2 semanas
Sin agendamiento definido.
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Todas las personas que estén interesadas en hacerse preguntas, como una manera de ampliar la mirada y el bienestar en su vivir.
Para consultores que requieran traer la mirada del afuera, hacia sí mismos, con el fin de poder fortalecer su hacer, pero no desde el discurso; sino desde la vivencia misma.
Directivos y líderes empresariales que quieren ampliar su entendimiento sobre eso que somos los humanos.
A quién le haga sentido.
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La posibilidad de poner el lente en ti y en tu camino, como una manera de asumirte en el vivir que has escogido recorrer.
Reconocernos como el observador que somos en la generación del vivir personal, organizacional y sistémico.
Invitar a implicarnos en las consecuencias sistémicas que traemos con nuestra forma de operar, develando los puntos ciegos que todos tenemos, como condición de existencia.
Abordar la manera cómo miramos y recrear esa forma de mirar a partir de la pregunta por nuestros criterios de validez.
Preguntamos por lo que queremos conservar en cada uno de los dominios del vivir, recuperando la responsabilidad por los rumbos que decidimos tomar y recrear.
Dar vueltas juntos en este ejercicio natural y armónico del conversar, soltando el cálculo y el querer llevar al otro a donde yo quiero que llegue.
Invitar a mirar la potencia del camino como fuente de aprendizaje, soltando la expectativa del resultado que limita y contrae las posibilidades.
Profundizar en la mirada sistémica amplia, que nos integra y nos hace partícipes, invitándonos a nuestra contribución desde lo esencial de cada uno.
Revisar en el vivir y en el nicho de cada uno el papel de los deseos con relación a la curiosidad y el dolor como fuentes de aprendizaje y transformación.
Preguntarnos en dónde nos hace más sentido vivir, si en el infierno o en el paraíso, revisando nuestras certezas, para soltar, conservar y adquirir las que sean necesarias.
Acercarnos al sentido del detenerse para “volver”, como una ruta que invite al darse cuenta, a encontrar un sentido y a un hacerse cargo.
Revisar la distinción de dominios de existencia en la unidad ecológica organismo-nicho, aterrizándolo al vivir de cada uno de los participantes.
Entender la dinámica de nuestra hechura biológica en conexión con los nichos culturales a los que pertenecemos para trabajar el “parao” y la valentía tan necesaria para estos tiempos que corren.
Fundadora y actual Directora de Confluye. Comunicadora Social, con Maestría en Estudios Políticos. Enamorada de la Biología Cultural, de la Teoría U, de la Antroposofía, de la Sintergética, del pensamiento sistémico y de la psicología profunda. Con más de 20 años de
experiencia en el mundo de la consultoría en temas humanos, culturales y sistémicos.
Su inspiración siempre ha estado en el poder contribuir para que las personas se asuman y puedan tener una vida con más potencia, sentido y por lo tanto, con mayor bienestar; ya sea a nivel individual o en nichos organizacionales.
Directora de CreSiente, Psicóloga con estudios de posgrado en Ciencias Sociales, Ciencias Humanas de la Educación, y Riesgos Psicosociales, entre otras certificaciones. Trayectoria en procesos de desarrollo del TalentoHumano, Desempeño, Liderazgo, Transformación
Cultural, Riesgos Psicosociales, y en línea de investigación continua acerca del vínculo laboral psicosocial.
Actualmente, facilita procesos humanos con base en la Biología Cultural y la Teoría U de Otto Scharmer, orientaciones que le hacen todo el sentido para acompañar procesos con movimiento.
El valor del curso para la siguiente ocasión, se publicará cuando tenga agendamiento.
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