Por: Ana María Estrada Tobón
De frente a la incertidumbre podemos volvernos conscientes de ese sentir incierto que nos inquieta, pasando por encontrarle un sentido desde la resignificación del momento y de las circunstancias, para subir con fuerza haciéndonos cargo, mediante el diseño e implementación de un plan de acción a la mano de cada uno de las personas que participan en la organización, y de la organización como tal, de la siguiente manera:
• Reconocer la emoción.
• Resignificarla.
• Ampliar el entendimiento, recordando mi origen amoroso, y quién soy yo en realidad, sin decirme mentiras.
• Entender con qué cuento mediante la pregunta sistémica reflexiva fundamental: ¿Qué quiero conservar en mi vivir laboral?
• Centrar mi atención en la condición interior, para elaborar e interiorizar la intención de esa emoción que me trae a la mano la incertidumbre.
• Actuar en consecuencia.