Confiar y soltar

Por: Ana María Estrada Tobón

La confianza, implica un entregarse a ese futuro que está queriendo emerger. En ocasiones, vivimos desde un lugar interior desde la ilusión que nos las sabemos todas y por eso empujamos y luchamos.

Bien valdría la pena soltar y “entregarse” en la confianza de que eso que pueda surgir para mí, que podría distinguirlo tan “aterrador”, tal vez, no lo sea, y termine por brindarme un aprendizaje superior para mi crecimiento como persona y como profesional.

No es otra cosa que derrotar y quitarle su puesto de privilegio, a la arrogancia que hemos venido fortaleciendo en los últimos años de nuestro camino y de nuestro devenir profesional, a partir del fortalecimiento de nuestras certezas más profundas, las cuales, hace mucho tiempo dejamos de cuestionar.

Quitarle a la arrogancia ese puesto privilegiadísimo que le hemos conferido desde tiempos inmemorables, nos corta de manera punzante la posibilidad de que podamos tener un vivir fluido y en bienestar. Pero claro, la arrogancia trae el control; y el control trae de manera sustancial, la pérdida del sentido de vida. Y una vida sin sentido trascendente es muy pobre y de mucha soledad, no importa que tengamos el mejor de los cargos, y estemos rodeados de muchas personas.

La invitación es confiar y soltar.